Devocional para el jueves 17 de octubre, 2024
Matutina: Filipenses 2:5-11
Meridiana: Salmo 53
Vespertina: Efesios 1:17-23
Era un joven cristiano, tierno, amoroso, lleno de fervor y de fe que amaba a su Maestro; pero un terrible día, el enemigo de las almas lo engañó; y llegó a alejarse tanto de Dios que sentía como si nunca le hubiera conocido; creo que hasta llegó a dudar de su existencia, dejándose arrastrar por el vicio y los placeres mundanos.
Un día, en que se encontraba ebrio por el alcohol manejando un camión de gran tamaño, volaba desenfrenado sobre un camino que desembocaba en un horrible precipicio. Cuando se vio ya a muy poca distancia del abismo sin tiempo para frenar o virar, salió un grito de su interior: ¡¡Jesucristo!! Al influjo de ese nombre maravilloso, él vio como se detenía el carro a una muy corta distancia del despeñadero.
¿No es admirable el nombre de Jesús? ¿No es indescriptible el gran amor de Dios? No solo lo libró de la muerte física, sino que su poder transformador lo salvó de la esclavitud del pecado; y si permanece fiel, lo va a coronar en su venida con gloria, honor e inmortalidad. Así que “el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: “Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo”.
Cada vez que sientas que el enemigo está tratando de seducirte para que peques contra Dios o para que desconfíes de su bondad cuando te sientas débil para luchar, clama al nombre que es sobre todo nombre y verás el milagro en tu vida y te sentirás lleno de fortaleza, gracia y gozo para ofrecer sacrificios de alabanzas, frutos de labios que confiesen su nombre.
LICCY FUENTES
Salmo 53
1 Dijo el necio en su corazón: No hay Dios. Corrompiéronse é hicieron abominable maldad: No hay quien haga bien.
2 Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, Por ver si hay algún entendido Que busque á Dios.
3 Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido: No hay quien haga bien, no hay ni aun uno.
4 ¿No tienen conocimiento todos esos que obran iniquidad? Que comen á mi pueblo como si comiesen pan: A Dios no han invocado.
5 Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo: Porque Dios ha esparcido los huesos del que asentó campo contra ti: Los avergonzaste, porque Dios los desechó.
6 ¡Oh quién diese de Sión saludes á Israel! En volviendo Dios la cautividad de su pueblo, Gozarse ha Jacob, y alegraráse Israel.
Guía de oración: [Guatemala-San Marcos] y [Cuba-Comecará]
Año Bíblico:
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