Devocional para el viernes 8 de noviembre, 2024
Matutina: 1 Timoteo 4:14-16
Meridiana: Salmo 30
Vespertina: Mateo 16:26,27
El ser humano es el más privilegiado de todos los vivientes porque fuimos creados para la eternidad. Ese fue el propósito divino; solo el pecado por un corto tiempo trajo la muerte hasta que Dios misericordioso, a través de su Hijo, nos hizo dignos otra vez de vivir para siempre. Por eso dijo el poeta: “El alma es un vaso que solo se llena con eternidad”. El famoso escritor Juan Bunyan, en su libro “El Peregrino”, en forma alegórica describe los peligros y dificultades que el peregrino que emprende este glorioso y largo viaje tiene que enfrentar. Y los que en la vida real lo hemos emprendido, sabemos que es cierto y que, aunque es “glorioso porque Cristo es el conductor” del vehículo (como dice un corito de niños), a veces hay que subir cuestas empinadas y nos aterrorizan los precipicios a los lados de la vía; pero podemos repetir confiados, al pasar toda clase de dificultades, la frase bíblica que yo tengo siempre en mi escritorio: “El Señor es mi ayudador”.
Peregrino, si la senda se vuelve escabrosa y parece demasiado largo el viaje, pondré aquí, para alentarte a seguir, este coro: “El cielo permanecerá al fin por siempre, y por siempre es un largo, largo tiempo”, y allí terminaremos felizmente nuestro largo peregrinaje.
JUDITH STONE
Salmo 30
1 GLORIFICARTE he, oh Jehová; porque me has ensalzado, Y no hiciste á mis enemigos alegrarse de mí.
2 Jehová Dios mío, A ti clamé, y me sanaste.
3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del sepulcro; Dísteme vida, para que no descendiese á la sepultura.
4 Cantad á Jehová, vosotros sus santos, Y celebrad la memoria de su santidad.
5 Porque un momento será su furor; Mas en su voluntad está la vida: Por la tarde durará el lloró, Y á la mañana vendrá la alegría.
6 Y dije yo en mi prosperidad: No seré jamás conmovido;
7 Porque tú, Jehová, por tu benevolencia has asentado mi monte con fortaleza. Escondiste tu rostro, fuí conturbado.
8 A ti, oh Jehová, clamaré; Y al Señor suplicaré.
9 ¿Qué provecho hay en mi muerte, cuando yo descienda al hoyo? ¿Te alabará el polvo? ¿anunciará tu verdad?
10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí: Jehová, sé tú mi ayudador.
11 Has tornado mi endecha en baile; Desataste mi saco, y ceñísteme de alegría.
12 Por tanto á ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.
Guía de oración: [Haití-Grace de Dieu] y [Panamá-Puerto Armuelles]
Año Bíblico:
Los Hechos 7 https://www.wordproject.org/bibles/sp/44/7.htm#0
Los Hechos 8 https://www.wordproject.org/bibles/sp/44/8.htm#0
Los Hechos 9 https://www.wordproject.org/bibles/sp/44/9.htm#0
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